La función de "lo bonito" ante la ecatombe

Ya hemos aquí hablado de este mundo dispuesto a devorarnos, de este clima de violencia y deshumanización. Podriamos quedarnos (como es el gusto de tantos) en la eterna lamentación. Pero aunque no lo parezca, hay salidas y posibilidades que nos pueden aliviar.
En este sentido ultimamente he estado pensando en lo que he llamado la función de "lo bonito" ante la ecatombe social.
Primero hay que definir ¿qué es "lo bonito"?
"Lo bonito" es aquellos elementos que hemos desarrollado los seres humanos en total abuso de nuestra humanidad. Es lo propio de la imaginación, es muchas veces intangible, y esta sujeto a mil discuciones sobre si es belleza.
"Lo bonito" comparece ante el espectador de forma efimera, por lo menos en un primer plano, es decir usted puede observar un grabado negro de Goya, y la experiencia directa se acabara en cuanto usted dirija la mirada o el pensamiento a otro punto. Sin embargo "Lo bonito" es tambien eterno en la medida que se vuelve una especie de guardadito universal para la humanidad. Todas las expresiones bonitas son las que nos humanizan, las que nos acercan a los otros, las que promueven pasiones y dudas. Son las que disparan nuevos procesos creativos, y esto no se restrige a los otros obreros de lo bonito, sino al espectador que descubre nuevas formas y en su si mismo crea nuevas expresiones bonitas. Mismas que posiblemente no entraran a los grandes circulos del arte, pero que en él estan causando un proceso virtuoso.
Por eso aquí no nos referimos a "Lo bonito" como simplemente el arte, la cultura y esas cosas que ya estan más que secuestradas por grupos selectos. Por supuesto hay expresiones artisticas que son una especie de vanguardia (en terminos leninistas ja) de "lo bonito, sin embargo la noche de pasión, el abuso etilico colectivo, la amabilidad, el buen comer y otros cientos de experiencias mundanas también son bonitas.
Si hemos aceptado que lo bonito nos vuelve más humanos, y que genera un proceso de en/con/para los demas, se vuelve sencillo entender que cultivar estas experiencias necesariamente se vuelven un arma casi de destrucción masiva contra este mundo devorador.
Si en vez de vivir con miedo a ser asesinados por comandos de narcos y mejor salimos a nuestras plazas, y las volvemos a hacer nuestras y las llenamos de cosas y gente bonita (todos somos suceptibles de ser gente bonita) el comando huira despavorido ante la ofensiva de belleza y felicidad. Y si mejor discutimos afuera nuestros problemas y nos quitamos este sentimiento de soledad que se siente cuando uno ve las noticias en su casa y parece indefenso, y nos damos cuenta de que hay otros indefensos, pero que ya juntos no somos tan indefensos, estaremos en plena construcción de "lo bonito". Y esa discución callejera para molestia de muchos, al igual que el grabado de Goya, se va directamente a anales de la humanidad, donde guardamos (de forma espiritual y simbolica) todo eso que nos ha hecho ser humanos.
Por esto señores lectores, cuando usted vea una noticia de decapitados sueltele un besote a su amor. No es un beso de resignación, es un beso de justicia de rechazo a la barbarie. Es una acción mas poderosa y profunda. Si el parque de la colonia esta plagado de malandrines, pues salgamos todos los vecinos, que se lleven la guitarra, el pomo, los colores para que los niños hagan una exposición de sus dibujos. Si televisa insiste en sólo darnos peliculas horrendas de Vicente Fernandez los sabados en la tarde vamonos todos a patinar al zocalo.
En pocas palabras estoy convencido de que hay muchos que estan convencidos de quitarnos nuestra posibilidad de ser humanos, y ante esta embestida me parece que la mejor arma que tenemos es "lo bonito", si no la usamos nos resignaremos a ser tragados por narcos, politicos, imperialismos, televisoras, empresarios, sindicatos, etc, etc, etc.